Existe una serie de modismos escriturales que, en la firma, deforman, adornan, agrandan o modifican las letras de un modo peculiar, original, estando presentes en todos los escritos de una misma persona, hasta el punto de hacerlos claramente diferenciables de otros. Su origen psicomotor y su realización automática, prácticamente inconsciente, hacen que se realicen de forma involuntaria y que sean, por tanto, difíciles de omitir por su autor. Su número y variedad morfológica son prácticamente ilimitados, ya que se puede decir que hay tantos como escritores. No obstante y a titulo orientativo, se puede citar los denominados:
golpe de látigo
tildes enlazadas con la letra siguiente
pies angulosos
finales regresivos
óvalos invadidos
finales en maza
En el Blog del OBSERVATORIO DE LA FALSIFICACIÓN DOCUMENTAL, se describen cuáles son los signos de Falsedad de las firmas (lentitud en el trazado, torciones, temblores, retoques, paradas innecesarias, reenganches), a cargo de Francisco Méndez BaqueroDirector Técnico de SIGNE SCIENTIA. Veamos