Recurso de Nulidad N° 2780-2016 (caso del periodista Rafo León en última instancia) por el que la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema reitera que el ejercicio de las libertades de expresión o de información tienen los mismos rangos de reconocimiento constitucional que el derecho al honor, de tal suerte que libertad de expresión y honor no tienen carácter absoluto uno respecto del otro. Adicionalmente, esta ejecutoria suprema analiza la calidad del periodista, quien sin tener la calidad de personaje público, al emitir opiniones sobre dicha naturaleza (pública con contenido político), lo convierte en personaje público, "lo que significa que al emitir una crítica de contenido político está inmersa también a soportar críticas de esa índole". Finalmente señala la Corte Suprema, que el tipo de calificación para considerar o no como personaje público a una persona, no depende ni está relacionado al tipo de la fuente de ingresos económicos que perciba, con lo cual, aún laborando para una entidad privada, tal situación, no resulta determinante para su calificación de persona pública o particular. Vea el texto íntegro en el siguiente link: